En La Plata se llevaba a cabo un control vehicular. Al lugar llegó en su automóvil una persona hipoacúsica.
Uno de los inspectores utilizó el lenguaje de señas para relacionarse con quien conducía el auto, lo que posibilitó el control en cuestión.
Al tiempo en que se daba dicha relación, alguien filmó el momento y lo subió a las redes. El video se compartió y hasta motivó la felicitación hacia el funcionario público platense, desde distintos sectores.
Quizás esto debería ser la norma y no la excepción. Pero si sirve para tomar conciencia de por dónde debe pasar la acción en tiempos en que «inclusión» es una palabra muy utilizada, bienvenido.