Un equipo de peritos forenses confirmaron que los restos humanos hallados en la zona de Palo Blanco, en agosto de 2018, pertenecen a Johana Ramallo.
La chica de 23 años había desaparecido el 26 de julio de 2017, luego de salir de su casa a las 5 de la tarde y avisarle a su madre, Marta Ramallo, que volvería entre las 20.30 y las 21 hs, pero nunca regresó.
La búsqueda se inició como “averiguación de paradero”, pero luego la investigación se centró en la “trata de personas”. La última imagen que se tiene de Johana es la captada por la cámara de la estación de servicio ubicada en 1 y 63, en donde se la ve ingresando a un baño, el mismo día de su desaparición, luego de salir de su casa.
El año pasado, el hallazgo de una pierna y un brazo en Palo Blanco, fue el inicio de un trabajo de cotejo que llevaron adelante los peritos del Servicio Huella Genética de la Universidad de Buenos Aires. A raíz del resultado positivo, y por orden de la Justicia Federal Platense, mañana se realizará un rastrillaje en la misma zona de Berisso. La misma estará a cargo del Equipo Argentino de Antropología Forense.
La madre de Johana pidió “Respeto, Justicia y Memoria” por su hija y manifestó que no hará ningún tipo de declaración pública hasta que se levante el secreto de sumario que pesa sobre la causa.