El 25 de octubre de 1997, Diego Armando Maradona se retiraba del fútbol profesional.
Durante años convocó a multitudes que disfrutaban verlo en las canchas, fueran o no, parte de la parcialidad del equipo para el que estuviese jugando.
Una de las referencias insoslayables cuando se habla de Argentina en cualquier parte del mundo a la que hoy se agregó Lío Messi.
Más allá de todas las idas y vueltas que tuvo su escandalosa vida, nos quedamos con lo más lindo del Diego, su forma de «jugar a la pelota».