El jueves por la mañana la noticia llegó con el impacto que se suponía. Si bien se sabía del estado de deterioro de su salud por su cáncer de páncreas, la tristeza se hizo presente tras el comunicado de su representante Gwendolyn Quinn:
«Con una profunda tristeza es que anunciamos la muerte de Aretha Louis Franklin, la reina del soul. Franklin… falleció este jueves 16 de agosto por la mañana, a las 9.50 a.m., en su casa de Detroit, rodeada de sus familia y sus seres queridos».
«En uno de los momentos más oscuros de nuestras vidas, no podemos encontrar las palabras justas para expresar el dolor en nuestros corazones. Hemos perdido a la matriarca y la roca de nuestra familia. El amor que tenía por sus hijos, nietos, sobrinos y primos no conocía de límites», agrega Quinn.
Tenía 76 años, desde el coro de la iglesia fundada por su padre, en donde cantaba junto a sus hermanas, hasta los recurrentes premios y sus distinguidos puestos en las listas de canciones más escuchadas, cautivó a un público tan amplio como heterogéneo. Su voz permanecerá latente, viva. Su cuerpo descansa en paz.