Nació el 21 de febrero de 1933 bajo el nombre de Eunice Kathleen Waymon, desde pequeña se interesó por la música y llegó a tener el sueño de ser la primera concertista de piano negra. Su temperamento y talento, no sólo la llevó a cautivar a diversos públicos, sino a sembrar la semilla a favor de la igualdad y la no discriminación.
Ya de muy pequeña desafiaba las leyes que por entonces no aceptaban que los negros concurran a sitios «de blancos», pues allí iba ella a tomar clases con su profesora, la que la introdujo en la música académica a través de Bach, Lizt y Chopin.
Con tan sólo 12 años dio su primer concierto, fue en la iglesia, y allí desde la primera fila, era observada por sus padres. En un momento fueron obligados a retirarse hacia el fondo, pues el lugar debía ser ocupado por «los patrones blancos». Ante dicha escena, Eunice furiosa, detuvo su interpretación y exigió que sean regresados a sus asientos, y recién entonces, continuaría su función.
Qué podía esperarse entonces de esa niña, cuando creciera? Fue una artista popular y una activista de los derechos humanos que ha marcado el camino a seguir. Su nombre artístico fue Nina Simone. Falleció el 21 de abril de 2003.